Cuando se trata de traducir palabras de un idioma a otro, hay una gran diferencia entre editar y revisar. No saber identificar estas diferencias y llevarlas a cabo correctamente, puede resultar en una traducción incorrecta y mal construida que confunde a los lectores en vez de ayudarlos y echa por tierra todos vuestros planes de acceder a clientes internacionales.
La revisión es el paso más importante en el proceso de traducción. No se trata únicamente de revisar la gramática y asegurarse de que no haya errores ortográficos. Conlleva muchos procesos a fin de garantizar que el contenido traducido es apto para un público específico.
Editar frente a revisar
Es un error común pensar que editar y revisar son lo mismo o que se realizan de la misma forma. De hecho, son pasos completamente distintos en el proceso de crear traducciones correctas.
La edición se centra en la terminología; se trata de revisar que los términos pertinentes se usan correctamente. Esto implica una revisión gramatical y ortográfica detallada, comprobar que se emplean los términos adecuados y sugerir los cambios necesarios al gestor de proyectos de traducción.
Por otro lado, la revisión es un método complejo que va más allá de una revisión ortográfica. Es un proceso meticuloso que requiere mucha concentración y suele considerarse más complicado que la traducción misma del contenido. Un revisor nativo se asegurará de que la esencia del texto se mantiene y traslada correctamente, que se utilizan las palabras más adecuadas, que el contenido sigue las guías de estilo proporcionadas y que las imágenes muestran las leyendas correctas, entre otros aspectos.
Respetar el proceso
La traducción es un proceso que implica varios pasos, entre otros, una revisión profunda. A fin de lograr los mejores resultados, estos pasos deben seguirse y respetarse. En Language Department, gracias a nuestro proceso de eficacia probada, logramos no solo cumplir, sino superar, todas las necesidades de traducción.
Junto con vuestro gestor de proyectos trataréis los requisitos, objetivos y fechas de entrega, antes de empezar a traducir y, a continuación, se formará un equipo de expertos para trabajar en el proyecto. Los especialistas del lenguaje asignados prepararán la traducción y os ofrecerán guías de estilo de acuerdo con sus requisitos. Una vez creadas las guías de estilo, los glosarios y las listas de control para garantizar que se han llevado a cabo todos los pasos, nuestros revisores, con la ayuda de herramientas de traducción (conocidas también como CAT Tools por el término inglés, Computed Assisted Translation Tools) comprobarán la traducción para evitar errores ortotipográficos, gramaticales o de puntuación y ofrecer sugerencias estratégicas sobre el contenido, la estructura, el formato o la claridad, entre otros.
Sin una revisión meticulosa, al producto final le puede faltar algo; es por esta razón que es importante que los revisores estén bien entrenados con un ojo meticuloso para evitar los errores humanos. Cuando se trate de llevar su empresa a todo el mundo, debe asegurarse de que este proceso de traducción se tome en cuenta.